La creatividad es la imaginación puesta en escena. La clave del éxito está en poder adaptarse a un mercado vertiginoso, constantemente desafiante. Sin embargo, la imaginación solamente no basta, hay que actuar.
¿Por qué el mercado es tan cambiante? En realidad quien cambia es el consumidor y el mercado le ofrece lo que necesita. La exigencia para ser competitivo es clara: constante innovación, ya que los hábitos no son los mismos.
Si bien en el mundo las posibilidad que tenemos son infinitas, los recursos no. En este sentido, no necesariamente tenemos que contar con un gran capital para invertir e innovar. Debemos considerar la factibilidad en el marco de aquello que ya tenemos.
Todo producto o servicio tiene eso que llamamos desperdicio (el sobrante que desechamos). Sin embargo, ese material ¿realmente es desperdicio?. Pensemos en la viruta que se desprende de la madera trabajada, se le podría dar mucha utilidad, lo mismo que a los retazos de la tela que usa una costurera.
Te invito que pienses en tu producto o servicio y te atrevas a emPrenderte en la aventura de crear, de innovar con ese recurso que hasta el momento consideraste desperdicio. Convertí el residuo en un recurso que eleve tu potencial y también cambie vidas.